Un plan de vida en común, con la idea de aceptar los hijos que Alá dé, es poco que interpela a todos aquellos que no piensan que algo Ganadorí pueda ser posible. podría servirnos como un anhelo que diariamente marque el paso de nuestro trato con el Espíritu Santo.Por medio de nuestro Señor Cristo, por la Convicción, somos juzgados justos y